Autor
MON VASCO
Escultores
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Mon Vasco (A Coruña 1951-1983) pertenece a una generación de artistas que en los años setenta del siglo pasado marcaron nuevos hitos en la creación plástica en Galicia.
Mon creó desde la plástica tridimensional, buscando a través de la escultura no sólo sintonizar con las corrientes internacionales, sino también explorar nuevas opciones materiales y conceptuales.
Su temprana desaparición no le permitió desarrollar una prometedora trayectoria, marcada desde sus inicios por una continua búsqueda experimental, que canalizó cuando en 1972 obtuvo una beca de la Fundación Juan March para viajar a África.
«En África aprendí a utilizar el hueco como un volumen».
Su interés por el arte primitivo se plasmó en estilizadas esculturas de ébano y secoya en las que el hueco comenzó a tener un gran valor.
La Galga y Atlántica (1978 - 1983)
En 1978 junto a Chelín, Xoti de Luís, César Otero, Xaime Cabanas y Correa Corredoira, en la etapa inical, a los que se unen más adelante Pepe Galán, Fermín Encinar, Alfonso Abelenda y los poetas Xavier Seoane y Manuel Rivas, funda A Galga, un colectivo abierto a la reflexión sobre los nuevos temas de la creación contemporánea.
Durante estos años, de forma paralela a su participación en colectivos artísticos, inicia una proyección de su obra hacia los espacios urbanos, trabajando formatos de mayor escala escultórica y rompiendo así, con el formato expositivo museístico.
Unicef le encarga el "Monumento al niño" en 1979 ubicado en los jardines de Méndez Núñez, A Coruña. En 1980 realiza también el "Monumento a Barrié de la Maza" situado actualmente en el Aeropuerto de Alvedro, A Coruña, y por último, proyecta en un cuaderno "Aperta" una obra emblemática del paseo marítimo de la ciudad cercana a la Torre de Hércules. Esta pieza se trata de una obra póstuma.
A partir de plantearse una mayor escala en sus obras, consigue que el vacío de las mismas se convierta en un juego espacial entre el espectador y el paisaje, viviéndolas cómo una performance única cada vez que son visitadas.
Depura su lenguaje y sigue investigando, evolucionando e indagando en referencias orgánicas y espaciales. A comienzos de la década de los ochenta, nació la idea del Grupo Atlántica que reivindicaba la cultura atlántica y abrió el arte contemporáneo gallego hacia una proyección internacional, en el que participaban gente como Ignacio Basallo, Guillermo Monroy, Antón Goyanes, Alberto Datas, Silveiro Rivas, Francisco Leiro, Raimon Patiño, Anxel Huete, Manuel Moldes, Antón Lamazares, José Freixanes y Antón Lamazares, entre otros.
Desde finales de los setenta intenta dotar a sus esculturas de una estructura modular mínima. Participa en "Atlántica. Últimas tendencias das artes plásticas" en Bayona (1980) con piezas modulares; "Atlántica" realizada en el Centro Cultural de la Villa de Madrid (1981), y en “Atlántica. Novas tendencias da arte galega" realizada en el Pazo de Xelmírez de Santiago de Compostela (1983), mostrando piezas de granito con formas geométricas que se recubren con las superficies rugosas y ásperas del material.
Fallece el 10 de junio de 1983 a consecuencia de un infarto. Su escultura quedó definitivamente inconclusa.