Autor
FRANCISCO LLORÉNS
Pintores Históricos
LLORÉNS
Lloréns Díaz, Francisco
( A Coruña, 10 de abril de 1874 - Madrid, 11 de febrero de 1948 )
Biografía
Francisco Lloréns Díaz, siguiendo una imposición paterna, estudia en A Coruña en la Escuela de Comercio. Será en 1892 cuando se traslada a Madrid y se forma como pintor en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. El magisterio de Carlos de Haes, en el paisaje, y su posterior aprendizaje en el taller de Sorolla serán fundamentales en sus principios. En 1901 consigue el Premio de Roma, lo que le permite formarse en aquella ciudad, como pensionado español. Sus viajes, desde allí, en 1903, a Bolonia, Milán, Venecia, París y Brujas, le van a otorgar una formación complementaria envidiable. En su paso por París le inspirarán, fundamentalmente, Cézanne y los impresionistas.
En su pintura se le reconoce, básicamente, como un paisajista aún cuando también hay algún que otro retrato, bodegón y hasta escenas relacionadas con el mar, como es el caso del friso del Pabellón de Galicia de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929.
En 1907 está de vuelta en A Coruña. Es entonces cuando su modo de identificarse con el paisaje gallego se va a concretar. En su formación como paisajista llega a forjar una posición ecléctica; tras su aprendizaje madrileño va a ser importante su estancia en Roma con los desplazamientos que, desde allí, hizo. Así va a sentirse atraído por la pintura francesa, concretamente por la escuela de Barbizón; también por el luminismo de carácter mediterráneo, experimentado en su época romana. Pues bien, a partir de tales experiencias Galicia le va a llevar a identificarse con una determinada luz y con una gama cromática propia, acorde con el color de sus campos, de su mar y de su cielo, buscando eso que ha llegado a llamarse el “alma” de una naturaleza, que él capta en cualquier hora del día y en cualquier estación del año.
Ya en 1913 consigue la cátedra de Dibujo artístico y Caligrafía de Escuelas de Comercio. Su primer destino será Barcelona y de allí pasará a Madrid. Desde entonces sus obligaciones docentes le permiten dedicar menos tiempo a la pintura. El año 1922 será importante para Lloréns, consigue, tras muchos intentos en ediciones anteriores, la primera medalla de la Exposición Nacional con un cuadro titulado Rías Bajas. Después viviría la Guerra Civil teniendo que irse a Valencia en el año 1937 en donde pintará paisajes, ahora con otra luz bien distinta y con un modo de ser que ha sido relacionado con los de Anglada Camarasa pero que evoca, sobre todo, a su antiguo maestro, Sorolla.
En 1939 vuelve a Madrid y, desde allí y de cuando en vez, retornará a Galicia y a pintar allí paisajes; con el paso de los años la factura de sus cuadros será menos firme. De todos modos nadie le podrá negar su papel de referente, en su tiempo, en la concreción de un paisaje genuinamente gallego.
La colección de Afundación cuenta con seis paisajes de este artista, realizados entre 1910 y 1938, así como un bodegón, titulado Contraluz, de 1934.