Autor

FELIPE CRIADO
Pintores Históricos
FELIPE CRIADO
Criado Martín, Felipe

( Gijón, Asturias 8 de enero de 1928 - A Coruña, 23 de noviembre de 2013 )

Biografía
Hijo de padres salmantinos, nace en Gijón y debido a la profesión militar de su padre cambia asiduamente de residencia. En 1936 será testigo de un feroz bombardeo en Santander que marcará su vida y obra. En 1940 la familia del artista se asienta de manera definitiva en Galicia. En 1942 se instala en Santiago, donde inicia la carrera de Medicina, pero dos años más tarde contrae la tuberculosis. Obligado a guardar reposo, aprovecha para cultivarse en la literatura clásica, la música y la meditación. En 1949 conoce a Francisco Asorey, quien será su maestro y estímulo definitivo en su vocación artística. En 1954 ingresa en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid y realiza su primera muestra individual en la Sala de Turismo de Santiago de Compostela. Se licencia en 1959, año en el que contrae matrimonio con Mercedes Boado. En 1961 gana la Cátedra de Anatomía Artística en la Escuela de Artes y Oficios de Santiago, y dos años más tarde la Cátedra de Dibujo de Institutos de Enseñanza Media, actividad pedagógica que desarrolla en Santiago y posteriormente en A Coruña, hasta su jubilación. En el mundo de la crítica artística colabora en La Noche de Santiago, y en 1963 inicia una asidua colaboración en La Voz de Galicia. A lo largo de su trayectoria participa en numerosas exposiciones, tanto individuales como colectivas, en España, así como en Estados Unidos y Latinoamérica. Su obra se puede encontrar en el Museo Provincial de Lugo, Colección Diputación de A Coruña, Real Academia Galega de BB.AA., Museo de O Castro, Parlamento de Galicia o Museo de BB.AA. de A Coruña, y cabe mencionar su ingreso en 1996 en la Real Academia de Bellas Artes Nuestra Señora del Rosario como académico numerario.

Extraordinario dibujante, admirador de Matisse, en sus inicios explora sus sombras personales. Son obras de temática marcadamente social que representan el drama y el desgarramiento protagonizadas por figuras femeninas e infantiles de carácter escultórico situadas escenarios urbanos. La paleta es contenida, y su dibujo virtuoso marca volúmenes y movimientos. Hacia finales de los setenta y principios de los ochenta paulatinamente la luz se impone, la obra evoluciona hacia un vitalismo existencial que se recrea en el goce de vivir y la belleza física del ser humano. La mujer es protagonista en numerosos desnudos, de rostros muchas veces anónimos, que destilan vigor, erotismo y clasicismo. Sus composiciones, en las que el ritmo y la geometría son fundamentales, revelan un amplio conocimiento de la anatomía humana. A mediados de los noventa dota a su pintura de una pátina conceptual a través del readymade duchampiano; logra conciliar el mundo clásico y el lenguaje en apariencia anticlásico de los objetos reutilizados. Además de la figura humana, también destaca en su pintura el tema del paisaje, en especial las marinas, y también explorará la cerámica y el mural en su quehacer artístico.

En las dos obras pictóricas que forman parte de la Colección Afundación, datadas en 1988, se reconoce el lenguaje figurativo libre de marcado acento lírico característico del autor. La figura humana, rotunda, casi escultórica, es protagonista -junto a la música- en dos poéticas escenas que evocan la mitología grecorromana tan presente en su obra. Músicos es una composición compleja de grandes dimensiones en la que el ritmo musical se instaura gracias al juego de volúmenes de los protagonistas. La paleta fría y la serenidad de los rostros potencian el sentimiento lúdico de la escena. En Dueto la paleta se torna más cálida, la pincelada es más suelta, y el movimiento y ritmo se refuerzan por unos trazos negros que atraviesan la composición.